Restregando calzoncillos

 


Tengo que confesar que una de las cosas que me resultan absolutamente extrañas y para nada me es familiar es "restregar calzoncillo". Me refiero a ese acto, que es mas común de lo que creí, en el que la mujer lava la ropa interior de su marido, venga como venga. Este aparentemente  "pequeño" acto propio de la cotidianidad familiar, me resulta ajeno. Por un lado nunca he convivido con mis novios y en segunda me resulta de lo mas machista. 
Pues resulta que para muchas de mis paisanas este acto es de lo mas normal, ya que se espera que la maravillosa esposa se haga cargo de las "cagadas" de su marido, asumiendo que es su deber, el que se encargue del lavado de sus prendas, incluidas también las interiores. Ha sido un hallazgo de lo mas extraño enterarme que somos pocas las que no lavamos calzoncillo y aún mas las que nunca lo hemos hecho. Y me es extraño porque yo pensaba que la abogada, la exitosa ingeniera, la psicóloga , la comerciante que ya tenían bastante con salir al mundo a ganarse la vida, pues resultaba que no , debían además enfrentarse al asqueroso calzoncillo puesto en la ropa sucia. Y yo las imaginaba con sus mentes estudiadas, sus agendas repletas y sus cuerpos cansados, enfrentándose a  la horrorosa prenda. 
Si bien la idea de la vida en pareja me resulta atrayente, y comparto el hecho de que la convivencia también permite el apoyo al otro, me resulta inconcebible que a estas alturas del partido este tipo de prácticas sean comunes. En tiempos de pandemia, donde todos volvieron a casa, esto ha vuelto a salir a la luz, que hoy día la esposa además de las otras mil actividades debe también restregar los calzoncillos.
Obviamente ni pensar que el marido en cuestión lave cuco, eso de ver al señor lavando la prenda intima, incluidos los diversos fluidos femeninos no pasa por muchos hogares, ya que esta idea si no es tan popular y en su mayoría genera asco y aversión en los susodichos. Como si ellos estuvieran libres de fluidos corporales. 
Al hacer esta observación en facebook el esposo de mi prima me señalaba que para que complicarse si existían lavadoras. Hágame el favor!!! las lavadoras nos hacen libres.Y es que acaso quien echa la ropa, programa el ciclo y dobla la susodicha prenda? Lo mismo pasa cuando la labor se delega a las "empleadas" domésticas. Perdónenme pero en toda mi vida no he conocido a un "empleado doméstico". Por ello una se pregunta, ¿el asunto de lavar calzoncillo sigue siendo una práctica que en el mundo actual nos recuerda la desigualdad que existe frente a las labores del cuidado del hogar? y a pesar de lavadoras y otros inventos para el hogar,¿ sigue siendo nuestra responsabilidad hacernos cargo hasta de las cagadas de ellos? 

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